Chicago, EUA.- Una cantidad inusual de nieve cubre la ciudad de Chicago, que en promedio tuvo una acumulación de 45 centímetros por la fuerte tormenta invernal que inició a las 15:00 horas del martes y concluiría hoy.
Al ver las calles solitarias y sepultadas por la nieve, los residentes de varios vecindarios desistieron en su intento de reanudar sus actividades cotidianas y despejar las entradas de sus casas.
Escuelas y oficinas públicas no trabajaron, así como la gran mayoría de negocios privados, mientras que el transporte público reanudó sus labores sin muchos usuarios.
Durante la tarde y noche del martes, la tormenta causó problemas a residentes que huían de ella, tanto por aglomeraciones tempranas que se originaron en calles y estaciones del transporte público, como en calles que se cubrieron de nieve e impidieron el paso de vehículos.
En la avenida Lake Shore Drive, cercana al Lago Michigan, se registraron varios accidentes y autos atrapados.
Un autobús público se atascó por la nieve en dicha avenida, sirviendo de refugio para varios automovilistas que quedaron atrapados por la tormenta durante cinco horas. Luego de ser rescatados se cerró la circulación en esa vía ante la posibilidad de que los fuertes vientos generaran olas de hasta 7 metros en el lago.
El servicio telefónico 911 recibió en un par de horas 12 mil 953 llamadas de auxilio, y más de 78 mil personas en el área de Chicago se quedaron sin electricidad la noche del martes.
Los dos aeropuertos de la ciudad, O’Hare y Midway, permanecían abiertos, aunque 1,300 vuelos fueron cancelados y hubo retrasos de hasta 45 minutos, mientras que el tren mantuvo su servicio hacia Chicago, aunque advirtió probables demoras relacionadas con el clima.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que en el transcurso de este día la caída de nieve continuará de manera espaciada y leve, y se espera una acumulación adicional.
Al ver las calles solitarias y sepultadas por la nieve, los residentes de varios vecindarios desistieron en su intento de reanudar sus actividades cotidianas y despejar las entradas de sus casas.
Escuelas y oficinas públicas no trabajaron, así como la gran mayoría de negocios privados, mientras que el transporte público reanudó sus labores sin muchos usuarios.
Durante la tarde y noche del martes, la tormenta causó problemas a residentes que huían de ella, tanto por aglomeraciones tempranas que se originaron en calles y estaciones del transporte público, como en calles que se cubrieron de nieve e impidieron el paso de vehículos.
En la avenida Lake Shore Drive, cercana al Lago Michigan, se registraron varios accidentes y autos atrapados.
Un autobús público se atascó por la nieve en dicha avenida, sirviendo de refugio para varios automovilistas que quedaron atrapados por la tormenta durante cinco horas. Luego de ser rescatados se cerró la circulación en esa vía ante la posibilidad de que los fuertes vientos generaran olas de hasta 7 metros en el lago.
El servicio telefónico 911 recibió en un par de horas 12 mil 953 llamadas de auxilio, y más de 78 mil personas en el área de Chicago se quedaron sin electricidad la noche del martes.
Los dos aeropuertos de la ciudad, O’Hare y Midway, permanecían abiertos, aunque 1,300 vuelos fueron cancelados y hubo retrasos de hasta 45 minutos, mientras que el tren mantuvo su servicio hacia Chicago, aunque advirtió probables demoras relacionadas con el clima.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que en el transcurso de este día la caída de nieve continuará de manera espaciada y leve, y se espera una acumulación adicional.
Comentarios
Publicar un comentario
Opina